domingo, 16 de diciembre de 2007

Breve IV

Nos complacemos en el juego
de devorarnos mutuamente
sin vernos a los ojos
fusionando números invertidos.

En esa coreografía de suspiros
te saboreo, siento y escucho:
te incorporo y me incorporas.

Aquí perdemos las posesiones:
no tengo ni tienes.
Esto es lo único nuestro, mujer.

1 comentario:

Negris dijo...

Aqui perdenmos las posesiones...
y solo queda eternizado el silencioso mascullar de los cuerpos que tampoco nos pertenecen...

Un abrazo doctor...
Pase a visitar a la oscura colega.